Para fabricar las esencias, según las indicaciones del Dr. Bach, incluyen recolectar las flores al amanecer y dejarlas reposar en agua durante algunas horas. La esencia de la flor se preserva en agua utilizando brandy en igual proporción, lo que da lugar a la “tintura madre”. Los expertos indican que luego del proceso descrito no sería posible identificar “moléculas” de la flor en esta tintura. Una vez que obtenemos esta tintura madre, que como se dijo anteriormente tiene 38 variantes, podemos realizar una mezcla de ellas según lo que cada individuo requiere para su proceso, lo que llamamos “preparado floral”, lo interesante de esto es que nos enfocamos en solucionar el problema desde la raíz, sanando desde dentro hacia afuera, pudiendo así obtener mejoras mucho más significativas y permanentes en el proceso de sanación física, emocional y espiritual.